jueves, 31 de marzo de 2011

El destino

Nunca he creido demasiado en la suerte, ni en el destino. Pienso que en cada momento de la vida, hay un punto de inflexión, una bifurcación en un camino o una cara y una cruz. Nosotros elegimos una u otra dirección en función de determinadas circunstancias que ocurren en ese momento. Unas veces se acierta en la decisión y otras no. Yo hasta ahora siempre habia creido elegir el mejor camino (todos lo hacemos, pensamos que tomamos la decisión correcta), pero a veces, he de reconocer, me he equivocado. Siempre he pensado que tengo mis ideas muy claras. Tomamos decisiones a diario y eso es lo que va dirigiendo nuestros pasos hacia una vida u otra. Digamos que eso es como el efecto mariposa. Una pequeña decisión (tal vez, ensombrecida por un mal dia) puede cambiar el rumbo de una vida.No es el destino, es nuestro subconsciente lo que nos guía.Eso es al menos, lo que pensaba. Ahora, con 25 años me temo que quizas estaba equivocada. ¿Todos los errores de mi vida, las cosas que he echo bien, las decisiones que he tomado, me han llevado hasta este punto de mi vida? Ultimamente creo que sí. Y por eso, reconozco que tal vez juzgué mal algunas situaciones. No por cabezonería o por que yo creía que era lo correcto. Más bien pienso que fue por desconocimiento. A todos nos pasa antes de llegar a donde estoy yo ahora. El punto en el que empiezas a preguntarte el por qué de la dirección que elegiste en un momento dado, el "y si hubiese cogido el otro camino" que a menudo tanto nos atormenta cuando dudamos de nuestras elecciones. Ese punto es lo que los adultos llaman la Madurez. Ya ves las cosas desde otra perspectiva, piensas que todo ha ocurrido porque debe ser así. Y no solo por lo que pensamos que es el destino, sino por todo, porque la vida es compleja. No se puede achacar nada solo a la suerte o al azar o al destino. Pero eso no quiere decir que no esten ahi. Hay señales. A veces pasan desapercibidas, pero están presentes. A veces creemos ver cosas, pero ¿miramos realmente? En este momento de mi vida, si me preguntasen si me arrepiento de algo, diria que sí. Que de muchas cosas. Pero forma parte de la vida, si me preguntas probablemente te diga que ahora no elegiría ese camino, que muchas veces sin duda fue el fácil. Y quién sabe si no caminaría en círculos o si al toparme contigo, destino, no miraría hacia otro lado pensando que es lo que haría el azar. Pensad que tan solo una palabra vuestra puede ser la mariposa que provoca el huracán en la vida de un desconocido.

domingo, 13 de marzo de 2011

Vuelven los pantalones campana!Horror!

Llevo todo el mes ojeando revistas sobre moda y he visto, que muy a mi pesar, vuelven a llevarse los pantalones anchos, de campana, también llamados pantalones navy. Como persona humilde que soy voy a reconocer que en mi época adolescente, (época que siempre es un poco sinsentido, de cambios) cometí errores y uno de ellos es haberme comprado varios pantalones de campana (o como mi padre solía llamarlos cuando se metía con mi forma de vestir "pantalones de pata de elefante"). Pero era joven e inexperta en todo lo relacionado con la moda, la revistas que solían comprarse entonces eran la Superpop o la Bravo. Quien no mire ahora sus fotos de juventud y quiera quemarlas que tire la primera piedra. Imagino que ahora sabemos más cosas sobre estilo y que podríamos combinar bien un pantalón navy con una blusa y unos tacones y quedaríamos monisimas. Pero con mi estatura, quiza un poco por debajo de la media, si me pongo uno de esos pantalones podría parecer una seta. Sigo prefiriendo los pantalones pitillo que por la forma de mi cuerpo estilizan más. Pero es que además me parecen mucho más elegantes. Las mujeres de metro ochenta que aparecen en las pasarelas pueden llevar cualquier cosa con mucho glamur. Pero las chicas de a pie como cientos de nosotras, que no llegamos al metro sesenta, jamás deberíamos embutirnos en ese tipo de pantalones.Arriba los pitillo con unos buenos taconazos!!!!
Y ahora un consejo: el otro dia, leyendo Instyle, me encontré con un articulo sobre como conseguir una piel limpia y suave sin gastar mucho. Me quedé sin palabras, la de recetas caseras que hay por el mundo! Resulta que la lactosa del yogurt tiene este efecto. El artículo decía que nos untasemos tres cucharaditas de yogurt en la cara como tratamiento. Chicas no sabíamos la de efectos sanos que tiene el yogurt!también sobre la piel! Es un consejo de la esteticista Kate Somerville, que tiene como cliente, entre varios, a Renee Zellweger.
Ya sabéis! Tened siempre un yogurt a mano!